Hoy ha pasado un hecho complicado de ver en la Fórmula 1 y ha significado el abandono de Max Verstappen de una carrera de la categoría reina. El holandés buscaba conseguir la décima victoria consecutiva y la tercera en lo que va de temporada, pero ha visto como las llamas que salían de su RB20 le obligaban a retirarse.
Carlos Sainz ha vuelto a ser en más de un año la alternativa a Max Verstappen en la victoria, ya que el madrileño ha vuelto a aprovechar la oportunidad del abandono del holandés para hacerse con su tercera victoria en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Australia. Y es que el problema en los frenos traseros lo ha explicado el propio campeón del mundo ante la prensa después de completar su primer abandono desde abril de 2022.
“Hubo sobrecalentamiento y los frenos se incendiaron. En cualquier caso, el coche se volvió difícil de pilotar y ya no podía frenar. Es una pena porque al principio el monoplaza todavía parecía ir bien, pero lamentablemente no pudimos demostrarlo. Nunca es bueno retirarse. En realidad, el freno trasero derecho siempre estuvo activado y eso causó el problema. Es un deporte donde la mecánica juega su papel, por lo que puede haber inconvenientes de vez en cuando. Algo bloqueó la refrigeración de mi freno trasero derecho en la salida. Entonces las temperaturas siguieron aumentando y hasta el punto que se incendió. Tener una pinza de freno atascada es como un freno de mano”, comenta Max Verstappen.
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