El 15 de agosto de 1990 España jugó en Salta su penúltimo partido en el Mundial de Argentina. Contra Venezuela y en la fase de consolación. La Selección ganó con un amplio marcador (122-102) y Jordi Villacampa, su alero titular, firmó 48 puntos.

Fue no sólo el récord de anotación individual español en un partido de Mundial sino también de toda la historia del equipo. Su serie fue de 17 canastas de 2 puntos, 2 triples y 8 tiros libres en los 40 minutos que permaneció en pista: es decir, todo el partido.

«Ni yo tenía en la cabeza la cuenta de los puntos que llevaba. Pero es verdad que en la carrera de un jugador hay un par de días, sólo un par, en que lo meterías todo, aunque tiraras de espalda. Y aquel fue uno de esos días, aunque me parece que en los últimos minutos no tiré mucho» recordaba en 2016 en un artículo de la FEB.

El récord de Villacampa dejó atrás el que desde hacía 34 años ostentaba Jordi Bonareu, autor de 45 puntos en un partido contra Bélgica en 1956, aunque en su caso fue un partido amistoso. El propio Bonareu telefoneó a Villacampa desde España apenas un rato después de finalizar el partido para felicitarle por haberle superado.

Deliza hacia abajoSigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos



Ver fuente