El equipo Alpine completa una pretemporada discreta en Baréin y augura un inicio de campeonato realmente complejo en sus aspiraciones: a pesar de la discreción de Esteban Ocon y Pierre Gasly en sus declaraciones, el director de la estructura francesa no esconde la complicada situación con su nuevo monoplaza.
La pretemporada 2024 ya es historia y el balance de Alpine no parece demasiado esperanzador. Discretos en la tabla de tiempos y en el kilometraje acumulado estos días, se espera un comienzo difícil para un equipo en horas bajas, pese al intento de transmitir optimismo por parte de sus pilotos. Y es que Bruno Famin -director de la escudería- adelanta “un comienzo de año desafiante, a medida que continúan aprendiendo sobre su monoplaza y desarrollándolo durante la temporada”.
“Han sido tres días productivos, seguramente los más intensos en pretemporada desde que estoy en el equipo. Desde el primer momento me he sentido cómodo, el coche ha sido fiable y hemos podido completar nuestro programa. Hemos progresado con el paso de los días, pero tenemos mucho trabajo por hacer y muchos datos para entender cómo podemos mejorar. Aun así, tres días es muy poco tiempo y queda mucho por aprender”, admite Esteban Ocon.
“Hemos hecho muchas pruebas y ahora tenemos una semana para analizar todos los datos y seguir aprendiendo. Es crucial aprender acerca del monoplaza y comprender cómo podemos optimizarlo. Por mi parte, ha sido complicado en tanda corta, pero hemos completado algunas pruebas productivas durante los últimos tres días y eso es lo más importante. Tengo muchas ganas de que llegue la primera carrera”, confirma Pierre Gasly al término de la pretemporada.
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