Han pasado 179 días desde que Denver Nuggets y Los Angeles Lakers abrieron la temporada regular en el Ball Arena. La ceremonia del anillo, las rivalidades, las caras nuevas, los 82 partidos. Todo queda atrás desde el día de hoy, con el inicio de los playoffs de la NBA. Todo queda en el pasado y solo hay un objetivo real: levantar el Larry O’Brien, alzarse con el título de campeón. 16 candidatos, algunos más y otros menos, pelearán desde este fin de semana por el anillo y estas son cuatro claves que pueden decidir el campeón.

1. El cuadro de los Boston Celtics: ¿suerte o premio?

Históricamente, en la era Jayson Tatum, Boston ha sido un equipo al que le ha gustado complicarse las cosas más de lo necesario, alargando series de playoffs sin motivo aparente. Si se suma su ineficacia para cerrar eliminatorias por la vía rápida con la dureza de su calendario los últimos años, hay motivos para esta temporada ser optimista con los Celtics. Porque en los últimos cinco años Boston se ha enfrentado con Miami tres veces, dos contra Philadelphia, Milwaukee Bucks y los Nets de Kevin Durant y Kyrie Irving. Y esta temporada evitará a todas las estrellas al menos hasta las finales del Este: Joel Embiid, Jalen Brunson y Giannis Antetokounmpo están en el otro ladro del cuadro.

Por primera vez desde 2017. Boston sale como primero de conferencia y el premio es tener un cuadro asequible hasta las finales de conferencia. Miami en primera ronda, un equipo que llega con bajas importantes y no se parece al de antaño, y en semifinales esperan Cleveland o los Magic. Se presenta una oportunidad única para el equipo de Joe Mazzulla de conseguir al menos llegar a las finales sin un esfuerzo extra. Y tras haber tenido la mejor temporada regular desde los Warriors de Kevin Durant y Steph Curry, es lógico pensar que este es por fin el año de los Celtics. Dependen de sí mismos y otra vez su rendimiento y mentalidad vuelven a ser el mayor obstáculo de cara al anillo.

2. Duelo de generaciones: LeBron, Jokic, Doncic

En la conferencia Oeste se han juntado, compitiendo al mismo tiempo en estos playoffs, tres generaciones de estrellas. Porque mientras los Lakers de LeBron James y los Suns de Kevin Durant siguen compitiendo, con también los Clippers de Kawhi Leonard y James Harden en la lucha, han aparecido candidatos para tomar el testigo de la conferencia. Con Nikola Jokic a la cabeza, el vigente campeón es el máximo favorito para llevarse el billete a las finales desde el Oeste y la principal opción para evitar que los más mayores repitan anillo.

Pero la lucha no es solo entre los más veteranos y los que están en su peak competitivo, porque la nueva generación ha llegado. Anthony Edwards lidera a los Timberwolves, terceros en el Oeste, Shai Gilgeous-Alexander es candidato al MVP con sus Thunder y el referente: Luka Doncic. Que por tener un palmarés privilegiado y ser un adelantado a su época no haga olvidar que el esloveno todavía tiene 25 años. Cualquiera de los tres estaría ganando su primer anillo, y los tres son candidatos, aunque para hacerlo tendrán que batir a la generación más antigua… y a Nikola Jokic. 

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3. La salud en el Este: ¿Cómo está Embiid?

¿Qué tienen en común Joel Embiid, Jimmy Butler y Giannis Antetokounmpo? Que ninguno de los tres está al 100%, si es que están disponibles para estos playoffs. Se puede añadir en esa lista a Tyrese Haliburton, quien salió de lesión a finales de enero y por fin ha vuelto a su mejor nivel. El estado de salud de algunas estrellas será clave para decidir quién sale en el Este, especialmente por ese lado del cuadro. Si añadimos los problemas físicos de OG Anunoby, más la lesión de Julius Randle, se queda una conferencia algo apagada. El Este, que ya de por sí es el hermano pequeño en términos de competitividad (solo tres anillos en la última década), tiene unas limitaciones extra. Salvo Boston, que llega separado del resto del grupo, el estado físico de los contenders crea más incógnitas.

Y esto puede servir para que, por ejemplo, unos Pacers roben la primera ronda ante Milwaukee. O para que Boston tenga una primera ronda más tranquila, incluso que los Knicks puedan pelearle al vigente MVP. La salud es, siempre olvidada, uno de los factores que acaba decidiendo el campeón: no solo por estar sano, sino por las lesiones de tu rival. Y en el Este, por ahora hay unas cuantas que pueden marcar el camino al anillo en la conferencia.

4. Caras nuevas y la exigencia de los playoffs

Una de las grandes dudas este año en los playoffs será el rendimiento de los nuevos jugadores, que han llegado en los últimos meses. Nombres como Bradley Beal en Phoenix, James Harden en Los Angeles, Kristaps Porzingis en Boston o incluso OG Anunoby en los Knicks. Todos ellos llegaron para suplir una necesidad, resolver una carencia o darle una marcha extra a un equipo que en los últimos años se ha quedado a las puertas de conseguir el objetivo. En sus manos está llevar a sus nuevas franquicias al siguiente nivel, en la mayoría de casos, el anillo NBA.

Aunque ninguno tendrá tanta presión como Damian Lillard en Milwaukee. Su llegada implicó, no solo la salida de Jrue Holiday, sino su aterrizaje en los Celtics. Además de un cambio de entrenador, identidad y estilo, los Bucks todavía no han sabido encontrar su mejor sinergia con las dos estrellas en pista, aunque hasta la fecha, el talento diferencia de Giannis y Lillard ha servido para marcar la diferencia. En playoffs, cuando las defensas crecen y los ajustes se multiplican, tendrán que crecer. En la lista de nombres que jugarán su primera serie con el equipo nuevo aparece también Kyrie Irving, el gran argumento de estos Mavericks para confiar en dar la sorpresa desde el quinto lugar. El jugador de origen australiano llegó en febrero de 2023, pero tras perderse los playoffs el año pasado, este será su debut con los Mavericks.

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