Los Golden State Warriors han salvado una noche más complicada de lo que uno se puede llegar a imaginar. El conjunto de Steve Kerr, situado al borde del abismo en el Play-in, derrotó a los Orlando Magic (101-93) en un encuentro en el que Draymond Green fue expulsado antes de que se hubieran jugado los primeros 4 minutos. La aparición de Andrew Wiggins, así como el desenlace de Curry, determinantes.
El experimentado jugador, con una técnica en su cuenta particular, no cesó las protestas ante los colegiados y fue castigado con la segunda técnica con más de 44 minutos de partido por delante. Todo un contratiempo que se sumaba a la baja de Jonathan Kuminga, lo que dejaba a los Warriors en una más que delicada situación en el partido.
Menos de 4 minutos de partido… y Draymond Green se va expulsado por dos técnicas. pic.twitter.com/vBjjW6rFI0
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) March 27, 2024
Esta situación derivó en una secuencia de Stephen Curry, incluso con lágrimas en sus ojos, que transmitía impotencia y desesperación con su compañero. Tras el partido, el base de GSW volvió a repetir el discurso que tanto Steve Kerr como él se han cansado de proclamar, sin demasiado efecto por ahora: “Todo lo que diré es que lo necesitamos (a Draymond). Él lo sabe. Todos sabemos eso. Entonces, lo que sea necesario para que él esté en la cancha y disponible, eso es lo que tiene que suceder”.
La imagen de Curry tras la expulsión de Draymond 👀 pic.twitter.com/ah8ZXWzz2V
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Los Warriors cuentan con 38 victorias y 34 derrotas en su balance, lo que les coloca en la 10ª plaza del Oeste. La última de los puestos del Play-In. ¿El problema? Los Houston Rockets, perseguidor inmediato en la clasificación del conjunto de Kerr, acumulan 10 triunfos consecutivos y ya se sitúan a tan solo una victoria de GSW. Con 10 partidos por jugarse, todo abierto en el Oeste.