Los altos niveles de contaminación por la cual atraviesa el planeta, hacen que el calentamiento global sea un enemigo para las distintas siembras a nivel mundial, poniendo en riesgo la alimentación de un gran número de personas. La puesta en práctica de la agricultura sostenible, es una alternativa para bajar estos índices y darle así una mejor calidad de vida a toda la población existentes en el mundo, para llevarla a cabo es necesario apoyarse en algunos conocimientos y que las empresas tengan una Responsabilidad Social Empresarial bien definida.
Se entiende por agricultura sostenible aquel sistema agrícola ecológico que tiene como finalidad producir alimentos saludables mediante prácticas que sean respetuosas con el ambiente y con la salud de las personas. Esto va a permitir satisfacer las necesidades alimentarias de las personas sin dañar el planeta y para ello se basa en el uso eficiente de los recursos naturales, empleando energías renovables, utilizando la rotación de cultivos, entre otros; de igual manera, contribuye a transformar el sector agrícola para que sea más sostenible y así garantizar un mejor futuro para todos.
Beneficios de la agricultura sostenible
1.- Protege al medio ambiente: La puesta en marcha de la agricultura sostenible, beneficia al ambiente dado que, no se genera ningún daño al suelo ya que hay un aumento en la materia orgánica, lo que ayuda a mejorar la estructura del terreno para que así, las plantas se desarrollen de una manera óptima.2.- Permite conservar la cubierta vegetal: En contraposición con la agricultura convencional, la sostenible ayuda a conservar la cubierta vegetal, lo que garantiza un hábitat para muchos microorganismos que se alimentan de plagas que dañan a la vegetación, lo que hace que los cultivos no requieran de productos y sustancias químicas.3.- Es una actividad viable: Aunque muchos crean lo contrario, la agricultura sostenible es altamente rentable, lo que asegura a los agricultores, proveedores, trabajadores agrícolas, entre otros empleados, un sueldo digno y condiciones de trabajo seguras y confiables.
Fundación Yammine: Consejos para desarrollar una agricultura sostenible
Llevar la práctica de una agricultura sostenible, no es una tarea difícil ya que hay un sinfín de alternativas muchas de las cuales se vienen desarrollando desde hace algún tiempo, mientras que otras comienzan a ganar espacio. Entre ellas se encuentran:
Rotación de cultivos
La rotación de cultivos se trata de sembrar varios cultivos sucesivamente en un mismo terreno, esto tiene por objeto mejorar las condiciones del suelo sin tener que agregar productos químicos debido a que, al realizar esta práctica, se mejoran notablemente los nutrientes presentes en la tierra y así, combatir las plagas y evitar que la maleza aparezca.
Aplicar el policultivo
El policultivo es un sistema que permite sembrar diferentes cultivos en un mismo terreno, es una forma de imitar la diversidad que existe en los ecosistemas naturales, lo que contribuye a impedir que el suelo tenga grandes cargas, asegurando un mayor rendimiento. De igual manera, mejora la calidad del suelo, aumenta la presencia de microorganismos y controla la erosión y plagas.
Optar por abonos naturales
Los abonos comerciales vienen cargados de elementos tóxicos que no solo dañan al suelo, sino que produce problemas de salud en las personas, una manera evitar esto es aprovechando la biomasa, es decir, los restos de plantas que se generan en las fincas. Esto contribuye al ahorro de dinero, así como contar con nutrientes naturales.
Utilizar controladores biológicos
En la agricultura sostenible, se emplea controladores naturales como algunos organismos parasitoide, depredadores y microorganismos, con el propósito de establecer un mecanismo para alejar aquellos organismos nocivos que producen graves daños en los cultivos.
La agricultura sostenible es una práctica de Responsabilidad Social que llevan a cabo las empresas del sector agrícola para ayudar a minimizar el impacto negativo que se le hace al ambiente, así como contribuye al bienestar de la población.