José Ariel Contreras será el abridor del segundo juego de exhibición que el equipo FEPCUBE realizará este 29 de enero en los terrenos de la Universidad de Miami a partir de las 5:30 p.m.
El choque tendrá lugar en el estadio de la Universidad de Miami (UM), el Alex Rodriguez Park at Mark Light Field. Las puertas del estadio se abrirán una hora antes del juego. Se anunció además que Contreras, en una sesión de bullpen en la jornadas previas de entrenamiento llegó a marcar hasta 87 MPH.
El derecho de Pinar del Río, a sus 52 años, será el abridor del segundo juego de exhibición que el equipo FEPCUBE realizará este 29 de enero ante Houston Apollos, equipo que representaría a Estados Unidos en la suspendida Serie Intercontinental de Barranquilla, Colombia.
Campeón en los Juegos Olímpicos de Atlanta y plata en los de Sidney, uno de los mejores lanzadores de su generación en Cuba. Dejó marca de 78 victorias y 67 derrotas con efectividad de 4.57 durante 10 temporadas en el Big Show. En el 2005 ganó la Serie Mundial con Chicago White Sox junto al hoy Gerente General de FEPCUBE, Orlando “El Duque’’ Hernández.
Recientemente el estelar pinareño estuvo conversando con Pelota Cubana y periodistas de otros medios. A continuación, sus declaraciones:
¿Cómo surge la idea de volver a lanzar?
“Quiero darles las gracias a todos los que han tenido que ver con este gran proyecto. Esto es más que un equipo de béisbol, es un proyecto grande que se va a ver a largo plazo. La idea de tener a tantos peloteros juntos en el mismo terreno, desde la generación de Arocha, Bárbaro Garbey es algo grande. Vamos a aprender todos. Contando con la presencia del Duque, Michael Tejera, Euclides Rojas, estos jóvenes van a llegar bien al spring training”.
Dicen que llegaste a 87 millas en el bullpen.
“Creo que me pusieron una millas de más. Si tiré 87 vuelto para atrás. Yo trabajo todos los días en Georgia con los muchachos. Todos los días tiro largo, pero es diferente subir a la loma y tratar de competir. Me preguntaron si podía tirar y les dije que la pelota era mi vida. Tiré una práctica. Estaba un poco regado, pero la velocidad estaba ahí. El lunes vamos para la loma y a fajarnos”.
Tu carrera es grande en Cuba y en las Mayores, ¿qué significa este juego?
“Es algo diferente. Cuando lanzaba en el bullpen, los muchachos me preguntaban si estaba asustado y tenía miedo. Y era verdad. Ese sentimiento de volver a la loma…pero ya cuando calientas y estás en la loma es como montar bicicleta. Las cosas salen. Pero estoy muy contento de que me hayan dado la oportunidad de abrir este juego el lunes. Yo les dije que les dieran oportunidad a los muchachos, pero me dijeron que querían verme y eso me da alegría”.
Estuviste con El Duque en un equipo campeón, ahora es tu gerente general.
“Yo llegué a la selección nacional y estaba El Duque. Ahi fue donde Liván se quedó. A él lo sancionaron y no pude jugar con él ese año 95. Luego viene para acá con los Yankees. En el 2002 yo decido venir y llegando a los Yankees al Duque lo cambian a Montreal. En el 2003 vamos a la Serie Mundial y perdimos con los Marlins. El Duque regresa a Nueva York, pero a mediados de temporada me cambian a Chicago”.
Como que no se encontraban.
“Recuerdo una vez que El Duque llegaba al parqueo. Me abraza y me dice: ‘es como si no quieren que estemos juntos. Un día nos vamos a juntar y vamos a hacer cosas grandes’. En el 2005 Chicago firma a El Duque. En el spring training me dijo: ‘te dije que íbamos a estar juntos. Vamos a ganar la Serie Mundial este año’. Luego fue con los periodistas y repitió: ‘este año vamos a hacer cosas diferentes aquí. Se lo dije a José desde el año pasado. Este año vamos a ganar la Serie Mundial”.
Demasiada presión, ¿no?
“Cuando se fueron los periodistas le dije: ‘Duque, esto no es Nueva York. Este es un grupo de muchachitos’. Me dio un piñazo y me preguntó: ‘¿tú tienes miedo? Si tienes miedo cómprate un perro. Mejor dos que bastante grande que estás. Cuando ganamos la Serie Mundial vino y me dio la misma trompada por el pecho. “Te lo dije, concho’. Para mi ese fue el mejor momento de mi carrera. Mediados del 2005 a principios del 2006. Siempre lo digo en todas las entrevistas, gracias a El Duque Hernández”.
El Duque ha sido importante para muchos.
“Todo el mundo sabe lo que significa El Duque para todos los cubanos. Incluso, la gente que no sabe de pelota sabe quién es El Duque. Hizo cosas grandes conmigo, cosas grandes con gentes que no tiene nada que ver con el béisbol. En la primera temporada en Chicago a mi estaban cambiando por dos sacos de naranjas podridas. Me iba mal. En un bullpen, el gerente Kenny Williams, el manager Ozzie Guillén y el coach de pitcheo Don Cooper le preguntaron a El Duque: ‘¿qué tu crees?’. Y respondió: ‘Yo no creo nada. El único que tiene que creer es él. Cuando tire esa basura por el medio va a ser imbateable. Si yo tuviera lo que él tiene fuera Cy Young. Tírala al medio. ¿Qué puede ser peor”.
Y le hiciste caso.
“Ahí fue que levanté y eso fue gracias a él porque me tuvo a su lado. El me dice que yo lo hice. Sí, pero con su ayuda. Se lo agradezco todos los días y todos los días se lo recuerdo porque uno tiene que ser agradecido en la vida y yo le agradezco mucho a Orlando”.
El Duque fue mucho para ti, pero ahora tú lo eres para los más jóvenes.
“Si yo hubiera tenido esta oportunidad, de reunirnos todos, de aprender unos de otros, creo que estuviera jugando todavía. Les digo que aprovechen los conocimientos de todo el mundo y aprovechen. Esto debemos hacerlo todos los años. El próximo año vamos a ser más. Por eso digo que esto es más que un equipo”.