Cuando hablamos de educación nos estamos refiriendo la formación que nos permite desarrollar nuestra capacidad intelectual, moral y afectiva, para aprender sobre cultura, normas de convivencias y tener conocimientos generales y así estar preparados para surgir en la vida. Pero no solo debemos conocer de matemáticas, historia, geografía e idiomas, sino también, aprender todo lo relativo al ambiente, la manera como debemos interactuar con él y aprender a tener conciencia ecología para garantizar un mejor futuro sin contaminación ambiental.
Tener una actitud consciente de la importancia que es el medio que nos rodea y del cual somos parte, así como de la gran problemática de contaminación ambiental en la cual está sumergido el planeta, solo se logra a través del aprendizaje que da la educación ambiental. Las Naciones Unidas indica que la cultura ambientalista tiene como finalidad, formar ciudadanos que puedan conocer y reconocer las interacciones entre el hombre y el ambiente, sin suprimir los problemas ambientales que cada día afronta la Tierra.
La educación ambiental es una herramienta que permite hacer investigaciones sobre temas ambientales, buscar alternativas que permitan solucionar problemas de contaminación y tomar medidas para garantizar el bienestar del medio ambiente. Es un proceso que nunca se acaba y es un compromiso lleno de acciones y responsabilidades que conllevan a tener un estilo de vida sostenible y empático con el ambiente.
La UNESCO a definido los siguientes objetivos:
1.- Toma de conciencia: Esto hace referencia a la atención que hay que darle a la naturaleza y a las distintas dificultades por la cual atraviesa.
2.- Tener conocimientos y aprendizajes: Aprender cada día más sobre el ambiente y la manera como mantenerlo saludable.
3.- Poseer actitudes: Toda persona debe tener cariño y empatía por el medio ambiente y buscar soluciones efectivas para tener una mejor calidad ambiental.
4.- Aplicar las habilidades: Cada persona debe tener aptitudes para reconocer que afecta al planeta y contribuir a encontrar las soluciones adecuadas para tal fin.
5.- Participar: La participación de todos es importante para ayudar al planeta a disminuir los efectos de la contaminación ambiental.
La Fundación Yammine explica los beneficios que aporta la educación ambiental:
1.- Aumenta el pensamiento crítico: La educación ambiental ayuda a las personas a investigar las causas que originan la contaminación en el ambiente y alienta a buscar soluciones adecuadas para solventar esta situación. Una vez que ya las personas ponen en práctica su pensamiento crítico, entonces, podemos estar en presencia de una nueva generación de individuos empáticos con el medio que nos rodea.
2.- Fortalece a las comunidades: La educación ambiental no solo se centra en el aprendizaje individual, sino también en el colectivo, las comunidades empiezan a participar para ayudar a solventar muchas de la problemática ambiental que padecen y se sienten capacitadas para mejorar su entorno para beneficio de todos.
3.- Despierta la imaginación y enfoca el entusiasmo: La educación ambiental es un aprendizaje que se hace continuamente, lo cual garantiza que a medida que vamos aprendiendo, se pone en práctica la imaginación y la creatividad, pasa asegurar que el conocimiento no sea efímero, sino que dure para siempre.
4.- Invita a la comprensión y tolerancia: Cuando un grupo de personas se organizan para estudiar la problemática ambiental, se crea en ellos un sentimiento de unidad, la tolerancia se hace presente y la labor es más agradable cuando se trabaja en armonía.
5.- Se crean estilos de vida saludables: Estar en contacto con la naturaleza, crea en las personas, la puesta en marcha de un estilo de vida mucho más saludable.
La educación ambiental nos permite entrar en contacto con la naturaleza que nos rodea, para así, conocer a fondo los problemas ambientales que tanto padece, además de ayudar a implementar alternativas que permitan minimizar y erradicar la contaminación existente.